Sembramos las semillas de solidaridad y amistad
Al finalizar con las actividades del ciclo de Corresponsales Escolares del diario La Industria, temporada 2008, y a pesar de haber superado el 100 % en la realización de todas las actividades programadas, había algo que faltaba. Fue así que a un grupo de los corresponsales escolares se les ocurrió la idea de realizar una obra de proyección social, la cual iba a reconfortarnos y sobre todo, arrancaría una sonrisa a niños más necesitados.
Esta idea fue aceptada por William Prado Morales, responsable del Programa de Corresponsales Escolares, quien desde ese momento, fue coordinando con todos nosotros, para que esta actividad sea la más recordada entre todas las que habíamos realizado.


Además el Grupo Gloria se unió a nosotros con leche chocolatada, al igual que el empresario Carlos Mantilla; mientras que la Unidad Ejecutora Chan Chan 110 nos apoyó con panetones, y al alcalde del Centro Poblado El Milagro, Wilder Vásquez Loyola brindó todas las facilidades.
Después de varias reuniones de coordinación llegó el tan esperado sábado, día de la actividad que motivó a varias personas, incluso a los padres de algunos corresponsales. El punto de reunión fue el Paseo de las Letras, donde nos esperaban dos vehículos que nos proporcionó el grupo Gloria que nos movilizaron hasta el lugar de la chocolatada. Todos los corresponsales fueron llegando a la hora pactada con las donaciones y con algunos disfraces para los shows que se ofrecieron a todos los niños lugareños.
Entran en acción

Al llegar a la institución educativa, nos recibieron decenas de niños felices por nuestra presencia e ilusionados por el show y por todo lo que les llevábamos. Lo primero que hicimos fue ubicarnos en un aula del colegio y llevar hasta ese lugar todos lo que habíamos logrado conseguir. Luego, las comisiones que se formaron comenzaron a trabajar: los encargados de los juguetes separaban aquellos destinados a las niñas y los que se entregarían a los niños; la comisión de ropa, seleccionaba las prendas de vestir por edades; y los responsables del reparto de chocolate y panetón ordenábamos los alimentos sobre unas carpetas para facilitar la distribución de los mismos.
Se inicia la fiesta
Cuando ya todo estaba en orden, se pudo iniciar con el show artístico, organizado por un grupo de corresponsales liderados por Luiggi León Ramírez (Marcial Acharán) y el grupo Dibujando Sonrisas que dirige la profesora Maiey Ponce y gestionado por Bryan Díaz Flores, alumno del Colegio Lord Kelvin. Los primeros, con la gracia que los caracteriza, hicieron diversos juegos, en los que se contó con la participación de todos los niños asistentes.

Por su parte, Dibujando Sonrisas integrado por personajes como Papá Noel, Rodolfo El Reno, Luna y Estrella hicieron bailar a todos los niños hasta decir basta, lo que resultó agradable para la vista de todos los corresponsales escolares, que aprovecharon este espectáculo para sortear las canastas navideñas y panetones que con mucho cariño reunimos.
Momento esperado
Finalizado el sorteo, llegó el momento más hermoso de toda la actividad y en el que debíamos estar más ágiles que nunca: el reparto de todos los juguetes, la ropa, la leche chocolatada y los panetones. Así, todos los niños fueron formando filas de manera ordenada para recibir sus regalos. Primero recibían su chocolate y su panetón; luego, lo más preciado por los niños, los juguetes, para lo cual debíamos de preguntar: ¿quieres una pelota, un carrito, unos cachaquitos o un monopolio? Y para las niñas: ¿una muñeca, una pelota o un celular?; y finalmente, recibir de los niños un gracias o un beso en la mejilla, que significaba todo en ese momento para nosotros ¡Realmente emocionante!

Al haber terminado con todos los niños que estaba planificado ayudar, llegó la hora de despedirnos y dejar a aquellos pequeños que nos hicieron vivir unos minutos de paz, amor y alegría, que nunca los borraremos de nuestra memoria. Claro, los dejábamos, pero con la gran satisfacción de haberles brindado una Navidad distinta a otras y con el compromiso de volver el próximo año. De esta manera, pudimos comprobar que Navidad es cuando practicamos cualquier acción de bien con nuestro prójimo, obsequiamos una sonrisa, calmamos un dolor, suavizamos una pena, compartimos un poquito de lo que tenemos; en una palabra: Navidad es Amor, siempre Amor. Sin duda en nuestros corazones se ha sembrado la semilla de la solidaridad que estamos seguros germinará en todos. (Kenyi Díaz Oshiyama, Colegio Claretiano).
“Una bonita experiencia que
iluminará mi vida futura”.
Es para mí muy difícil aceptar y desintegrarme de este grupo que hasta aun sin haberme ido, pero teniendo esa idea fue que me ganaron las lágrimas después de la chocolatada a los niños de El Milagro porque nunca más volveré a encontrar a un grupo igual a este en el cual todos los integrantes compartimos muchas experiencias juntos: estuvimos y estaremos unidos en las buenas y las malas.
